A partir de la serie de acontecimientos atípicos con los que arrancamos el segundo trimestre del año, los expertos prevén que más del 40% de las empresas en México se verán en la necesidad de recortar su plantilla de trabajadores durante los próximos meses, y ante los aparentemente nulos incentivos del gobierno, resulta casi inminente una caída del PIB de entre un 7% hasta un 10%. En dicho escenario, México tardará en recuperarse aproximadamente 2 años.
Ante esta nueva realidad, las instituciones financieras tendrán que generar esfuerzos extraordinarios hacia la próxima reducción de sus ingresos por cartera vencida en créditos empresariales, lo que provocará que promuevan incentivos a créditos hipotecarios generando oportunidades en el mercado de bienes raíces.
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